El Ejército israelí asesinó la tarde de este viernes 7 de julio a un palestino en Cisjordania ocupada, el tercero de la jornada, en medio de una dura escalada de violencia en el conflicto palestino-israelí que esta semana tuvo su punto álgido en una amplia operación militar de Israel sobre el campo de refugiados de la ciudad de Yenín.

El fallecido, un joven de 24 años, murió tras ser herido grave en el pecho en la aldea de Um Safa, en el centro de territorio cisjordano, donde se produjeron protestas contra el establecimiento de una colonia israelí en una de sus entradas, informaron el Ministerio de Sanidad palestino y la agencia oficial de noticias Wafa.

Según el Ejército israelí, el incidente se desencadenó cuando "se instigó un motín violento en el que alborotadores arrojaron piedras a una carretera principal y a soldados y la Policía de Fronteras de Israel".

"Las fuerzas que se encontraban en el lugar respondieron con medios antidisturbios y fuego real", y ahora "el incidente está bajo revisión", concretó un portavoz militar. La víctima es el tercer palestino muerto en la jornada de este viernes, después de que esta mañana dos palestinos murieran en choques armados con tropas israelíes en la ciudad de Nablus, donde hubo enfrentamientos tras una incursión militar israelí a primera hora.

El Ejército israelí acusó a los dos fallecidos de haber llevado a cabo un ataque contra una patrulla de policía israelí el pasado día 5, mientras la tensión sigue al alza en Cisjordania en la que es una de las semanas más violentas de este año.

Este jueves, un palestino asociado al brazo armado del grupo islamista Hamás mató a un soldado israelí en un tiroteo cerca de una colonia de la misma área de Nablus, mientras siguen las agresiones de colonos contra población palestina en varias zonas de Cisjordania.

El militar asesinado el jueves fue el segundo que fallece esta semana, después de que otro soldado muriera el martes en la operación a gran escala que Israel libró contra milicianos palestinos en el campo de refugiados de la ciudad palestina de Yenín, también en el norte de Cisjordania y uno de los bastiones de resistencia armada palestina.

Los duros combates entre milicianos y tropas entre las calles de un lugar muy poblado dejaron escenas de escombros y devastación, con graves daños materiales, cientos de viviendas dañadas y 12 palestinos muertos, la mayoría milicianos y también cuatro menores.