Un grupo de enfermeras protestó este jueves en los exteriores del Colegio Nacional de Enfermeras de Perú, en Lima, para pedir justicia y la "máxima sanción" contra los hombres que violaron, en la sureña región de Puno, a una colega suya que falleció la víspera tras permanecer varios días en coma.

"Estamos pidiendo la máxima sanción para estos violadores porque no solamente es un caso de violación, es un caso de feminicidio porque la colega ha fallecido", señaló en declaraciones al Canal N la decana de la institución, Josefa Vásquez.

Insistió en que debe caer "todo el peso de la ley" a Renato Quispe Ramos y Dino Álvarez, quienes cumplen prisión preventiva por la presunta comisión del delito de violación y lesiones graves a la víctima, de 32 años.

"Las mujeres peruanas estamos en riesgo y no podemos permitir este brutal acto de asesinato", agregó Vásquez, acompañada de una decena de enfermeras uniformadas y ataviadas con rosas blancas y carteles que pedían "cadena perpetua para los violadores".

"No estamos solas. Las enfermeras no se tocan", "Tocan a una, tocan a todas", se leía en algunos de ellos.

La decana del Colegio acotó que los violadores, que trabajaban en el mismo hospital, "no tienen vínculo laboral directo" con el Seguro Social de Salud peruano (EsSalud), sino que fueron contratados "por modalidad de terceros".

"Sobre todo quisiéramos que, ya que ellos están detenidos, haya celeridad en el Ministerio Público", agregó Vásquez, antes de apostillar que este caso debería "servir" para que el "país tenga políticas públicas en protección a la ciudadanía".

Las autoridades peruanas informaron este miércoles del fallecimiento de esta enfermera, que tenía tres hijos pequeños.

La mujer ingresó al hospital limeño de Edgardo Rebagliati Martins el 4 de abril, proveniente de la ciudad puneña de Juliaca, en un muy delicado estado de salud y fue derivada a la unidad de cuidados intensivos, tras haber sido atacada el 30 de marzo.

En otro momento, la decana del Colegio de Enfermeras dijo que se reportan "muchos casos de enfermeras que salen a hacer por primera vez su Servicio Rural Urbano Marginal (Serums) y en sus funciones son violadas cuando se alejan de la comunidad".

Recordó, en ese sentido, el caso de una enfermera joven que fue violada en la selvática región de Loreto, cuando se dirigía a vacunar una comunidad lejana.

"Han pasado tres años y el violador está libre. Pedimos que actos como estos no queden impunes", indicó.

Perú vivió, en marzo último, una ola de violencia extrema contra niñas y mujeres, de la que alertaron varios organismos feministas y defensores de los derechos humanos.

En 2022, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas denunció la situación de niveles muy altos de violencia contra las mujeres en Perú.

En el país andino, los Centros Emergencia Mujer (CEM) y la línea 100 atienden a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día, al igual que el denominado Chat 100, un servicio personalizado y confidencial por internet y en tiempo real, que atiende a personas afectadas por la violencia familiar o sexual.