Se trata de Gabriel Matzneff y su mundo, que parecía eterno, comenzó a desmoronarse con la aparición el mes pasado de un libro: 'Le Consentement' (El consentimiento), el primer testimonio de una de las víctimas menores de edad del escritor.

Vanessa Springora, la autora, según publicó este miércoles el diario estadounidense The New York Times, no hace ninguna revelación sobre el pasado sexual de Matzneff, sí propició un abrupto cambio cultural en Francia.

“Este es el #MeToo de la industria editorial francesa”, afirmó François Busnel, presentador de La Grande Librairie, el programa televisivo literario más importante de Francia. “Se ha liberado una voz en un ámbito, el ámbito literario francés, que es machista, bastante misógino y que permanece callado: omertà, la ley del silencio”.

¿De qué se lo acusa?

Matzneff abusaba de menores de edad: vivió con una adolescente de 14 años y viajaba con frecuencia a Filipinas, donde tenía contacto sexual con niños pequeños. Nada de esto sucedía a escondidas, menciona esta semana el The New York Times. Matzneff, un escritor francés ahora octogenario, relataba sus andanzas en libros, se codeaba con celebridades y cosechaba elogios del presidente y la crítica. Gozaba de una pensión vitalicia. Recibió un premio importante.

Tuvo que aparecer 'Le Consentement'. Springora, una de sus víctimas, escribió su versión de la historia. Ahora Francia debate con nuevos ojos el consentimiento, el abuso y la libertad sexual. Esta semana se presentaron cargos en contra del escritor.

El desencanto de Vanessa

Ella tenía 14 años y él 50. A inicios de enero, Springora contó a Le Parisien (diario francés), que conoció a Matzneff en 1986, en una cena a la que ella acudió con su madre. Desde entonces, él la asedió. Tengo necesidad de tí, le decía. Ese día habló de la complicidad del entorno de ambos: consistió y calló.

La madre de Springora, que era responsable de prensa de una editorial, lo sabía e incluso protegió esa relación. Y su padre, que a pesar de amenazar con denunciar a Matzneff, nunca lo hizo y desapareció de la vida de su hija.

Mientras, la élite intelectual francesa, que por supuesto era consciente de la filia del escritor por los menores, aplaudía sus obras acerca de sus relaciones con menores de 11, 13 y 14 años.

Springora asume que "consintió" la relación con Matzneff.

Pero, ¿qué es el consentimiento en una relación tan desequilibrada entre las partes?.

La autora se dio cuenta de que su relación con Matzneff no era amor cuando se reconoció como una más entre los adolescentes, niñas y niños con los que el autor relataba haber tenido encuentros sexuales. "Comprendí la manipulación en la que había caído. Me enfrentaba a alguien que era un depredador y no un amante de los niños, era un cazador. Y luché por salir de eso".

¿Quién es Matzneff?

Hay que reconocer que no está a la altura de los Voltaire, los Victor Hugo, los Zola o los Sartre, Matzneff sí se benefició ampliamente de esta tradición que tiene Francia de homenajear a sus grandes escritores. En su caso, escribió casi 50 novelas, colecciones de ensayos y diarios que jamás habrían llegado a las librerías si la industria hubiera estado más preocupada por hacer negocio.

Se codeó con personajes como el expresidente François Mitterrand y convivió con el dirigente de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen. Se benefició de la generosidad del diseñador de modas Yves Saint Laurent y su socio y pareja, el magnate empresarial Pierre Bergé.

El tardío desencanto de Francia

La policía registró ayer jueves el domicilio parisino del escritor de 83 años. Los investigadores buscaron pasajes escritos de Matzneff que no figuran en sus obras publicadas, para poder identificar a posibles víctimas, al día siguiente de otro registro en la editorial Gallimard. En 2008 el escritor declaró que había "autocensurado" algunos "pasajes" de sus escritos que podían ser "considerados especialmente escandalosos" y que los había puesto "a salvo en una caja fuerte de banco".

Según el sitio de información Mediapart, esta caja fuerte fue "localizada" por los investigadores.

La reconocida atracción de Matzneff por los menores de 16 años y por el turismo sexual con jóvenes en Asia, que ha contado en varios libros, fue tolerada durante mucho tiempo en el mundo literario parisino.

La investigación fue abierta el 3 de enero, al día siguiente de la publicación de la novela autobiográfica 'El consentimiento'. En ella, la autora denuncia su relación con el escritor cuando Springora era menor, en los años 1980.

Según una fuente cercana al caso, los investigadores están interesados también en Christian Giudicelli, su editor en Gallimard y compañero de viaje a Filipinas.

Dentro de esta investigación, se pidió la colaboración de testigos el martes. El fiscal de París, Rémi Heitz, explicó que se trataba de evitar que haya "víctimas olvidadas".

Matzneff, que se refugió en Italia después de que estallara el caso, afirmó a finales de enero "lamentar" sus pasadas prácticas pedófilas en Asia, y argumentó que "en aquella época" "nadie hablaba de crimen".

Es la hora de tomar asunto

Matzneff será juzgado en París el 28 de septiembre de 2021 por apología de crímenes, en un tribunal correccional especializado en asuntos de prensa y libertad de expresión.

Fue citado a comparecer por la asociación de prevención de la pedofilia 'Ange Bleu' (Ángel Azul). Este procedimiento permite a la víctima convocar directamente al presunto delincuente ante el tribunal, sin que se realice una investigación previa.

En este tipo de procedimientos corresponde al denunciante recoger las pruebas contra el acusado. En su citación, que la AFP pudo consultar, la asociación menciona tres artículos publicados por Matzneff en diciembre y enero en dos semanarios y un diario, en los que se haría apología de actos pedófilos y especialmente del "delito de violación agravada", al mencionar la relación que él tuvo con Vanessa Springora.