Los desembarcos de migrantes no cesan en la isla de Lampedusa (sur de Italia), en cuyo centro de acogida se agolpan más de 2.300 personas, después de la llegada en la noche del viernes 4 de agosto de 2023 de al menos 325 personas que viajaban en cuatro embarcaciones rescatadas por patrulleras de la Guardia Costera.

A pesar de que las autoridades trasladaron a cerca de 900 personas desde Lampedusa a distintas localidades de la península, el centro de acogida, con capacidad para 300, permanece saturado, pues solo ayer llegaron a la isla 1.677 personas en 40 desembarcos, a los que se suman los de las últimas horas, según los medios locales.

Además, numerosas embarcaciones precarias siguen en el Mediterráneo, donde las ONG están ayudando en los rescates y donde se espera la llegada de un violento temporal con lluvia y viento, por lo que el servicio de atención a los migrantes Allarm Phone  alerta de que al menos 63 se encuentran en una situación desesperada y ha pedido que se les rescate "antes de que sea tarde".

"Seguimos en contacto directo con dos barcos en peligro al este de Malta . 27 y 36 personas piden ayuda desesperadamente mientras las olas son cada vez más altas y la tormenta se acerca", ha escrito en sus redes sociales, donde ha explicado que "hay muchos más barcos con los que hemos perdido contacto durante la noche".

Entre los migrantes llegados en las últimas horas hay muchos niños, menores no acompañados y mujeres, varias de ellas en avanzado estado de gestación: algunas se han puesto de parto durante el rescate o a su llegada a Lampedusa, el territorio italiano más cercano a África.

Una de ellas dio a luz al filo de la pasada medianoche en la policlínica Contrada Grecale, en Lampedusa, y tanto el niño, que pesó 2,8 kilos, como la madre de Costa de Marfil se encuentran bien, según han informado los médicos que atendieron el parto y que unas horas antes no pudieron evitar que una joven nigeriana perdiera su bebé en el noveno mes de embarazo.