Al menos cuatro niños de entre 12 y 14 años han muerto y otros 15 han resultado heridos, algunos menores de tres años, a raíz del bombardeo este lunes 5 de febrero de 2024 de la junta militar de Birmana contra una escuela, denunció un grupo de activistas.

El ataque aéreo contra el colegio ubicado en la población de Dee Maw Soe, en el oriental estado Kayah (Kareni), ocurrió alrededor de las 10:15 hora local (3:45 GMT), informa el Grupo de Derechos Humanos la minoría Karenni.

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Según esta organización, tres aviones militares realizaron durante una hora al menos diez ataques contra las instalaciones del centro educativo Daw Si Ei y provocaron la muerte de los menores que se refugiaban en el edificio.

"La nueva escalada de ataques contra escuelas, en particular, es un indicativo del desprecio de los militares por las vidas de los más inocentes", subraya en un comunicado la agrupación étnica.

El grupo también denuncia que las tropas sobre el terreno dispararon seis rondas de mortero contra otra escuela en la localidad de Loi Nan Pa, donde murieron tres personas -dos de ellas profesores- y cinco resultaron heridas, sin precisar las edades.

Estas dos poblaciones se encuentran cerca de la ciudad de Loikaw, capital del citado estado, donde se registran desde hace semanas fuertes combates entre el Ejército y los miembros de la guerrilla rebelde Ejército Kareni, opuesto a la junta militar.

En los últimos meses, el Ejército ha recurrido a los ataques aéreos y con artillería para tratar de frenar la ofensiva rebelde en varias regiones del país.

Uno de los ataques aéreos más mortales fue el registrado en abril de 2023 cuando los aviones de la junta militar lanzaron una bomba termobárica (un explosivo de combustible y aire) contra una población rebelde en la región de Sagaing que causó más de 160 víctimas mortales.

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El golpe militar del 1 de febrero de 2021 sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

Al menos 4.484 personas, incluidos activistas prodemocráticos y civiles, han muerto a causa de la represión de la junta militar, según datos de la oenegé birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, desde que el golpe pusiera fin a una década de transición democrática en Birmania y al Gobierno electo de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, detenida desde la sublevación.

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