Los trabajadores de la empresa colombiana Incauca, fueron atacados por invasores con armas de fuego mientras se encontraban realizando labores agrícolas. Producto de este hecho, que ocurrió el pasado lunes 6 de enero, resultaron dos personas muertas, dos heridas y un secuestrado en el municipio de Padilla, Colombia.

Además de este atroz crimen, la empresa agroindustrial dedicada a la caña de azúcar, también ha enfrentado una serie de agresiones como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión.

“Incauca rechaza los ataques contra la propiedad privada que se vienen presentando desde diciembre de 2014, y que se han venido agravando en su violencia, hasta desembocar en la tragedia que enluta a dos familias”, afirma el ingenio a través de un comunicado.

Reiteraron su llamado a las autoridades para que se lleve ante la Justicia a los responsables del ataque, quienes aseguran que se han dedicado a tratar de invadir predios azucareros. También enviaron sus condolencias a los allegados de las personas que perdieron la vida y ofrecieron acompañar a las familias de los dos heridos y el secuestrado.