Argentina enfrenta una situación "compleja" y "crítica" por los focos de incendios en la zona de humedales de la provincia de Corrientes (noreste), según declararon este miércoles autoridades del Gobierno, y no ven una solución a corto plazo debido a la falta de humedad y altas temperaturas.

Cinco focos se encuentran activos en Corrientes, otros dos se encuentran contenidos y otros ocho controlados, según el reporte diario de incendios del Ministerio de Ambiente.

Se trata de una provincia que sufrió en 2022 devastadores incendios que afectaron el 12 % de la superficie provincial y quemó 52.300 hectáreas hasta noviembre pasado, según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Corrientes, que arrasaron con la fauna y flora del lugar.

En enero de este año, el INTA contabilizó 641 focos de calor y que se quemaron 27.882 hectáreas, en su gran mayoría humedales, y en lo que va de febrero registró 234 focos.

"La situación en Corrientes es compleja y preocupante, pero relativamente controlada", dijo el viceministro de Ambiente de la Argentina, Sergio Federovisky, al canal TN, y agregó que los incendios fueron originados "presumiblemente" por la acción del hombre de manera accidental.

Preocupan a las autoridades los dos focos activos en el sureste de Corrientes, en la zona del estero Carambola, a la entrada del Parque Nacional Iberá: "La situación es bastante compleja y probablemente crítica por las altísimas temperaturas y la ausencia casi absoluta de humedad", explicó Federovisky.

La zona se encuentra afectada hace tres años por el fenómeno "La Niña", que provoca lluvias por debajo de lo normal.