A pesar de los tiempos difíciles, el calor, el ambiente acelerado por las últimas compras del año, se vive la Navidad en el mundo cristiano y no cristiano como China y Japón donde la época sirve de pretexto para hacer grandes fiestas y compras.

En nuestro país, celebramos el nacimiento del Salvador con tradiciones típicas, el pesebre, el niño Dios, monigotes, la cena de Nochebuena, donde la unidad familiar tiene mucha importancia. Aunque los almacenes se llenan más que las iglesias, recordemos el verdadero sentido de la natividad. No olvidemos que el gozo está en dar, a los necesitados, seamos generosos, porque Dios ama a las personas que dan con alegría.

Francisco Landucci Carballo