Mundo artesanal, ayer y hoy
En el mundo socioeconómico, productivo y laboral, el trabajo artesanal tiene un largo ciclo de duración, como dicen los historiadores. Sus orígenes están en los primeros signos de especialización de las actividades económicas iniciales. Artesanos y orfebres fueron quienes elaboraron vasijas, crearon los tejidos, las canastas y tantos objetos primarios con los cuales se fue haciendo la vida social.
Hoy que se celebra su día universal es preciso detenerse a repensar su rol en la historia y su aporte social. Un investigador inglés que realizó un estudio histórico de la industria comenzó reconstruyendo antecedentes directos de ella. Se hizo la pregunta: “¿Qué hubiera sido de la industria moderna, hoy mecanizada y tecnologizada, que revolucionó el mundo produciendo artículos en serie, sin el aporte de la artesanía como antecesora de la industria?”. En efecto, parece que no hubiera esa relación porque hoy la alta tecnología no deja ver el rol que jugaron las habilidades y destrezas de los primeros orfebres y artesanos de la lítica alfarera, textil, metalúrgica, etc.
Sin embargo, una observación objetiva y de efectiva validez histórica constata que la diferenciación entre industria y artesanía, incluso la fractura entre estos dos ámbitos de las actividades socioeconómicas, solo es posterior a la Revolución Industrial.
El mundo económico y laboral le debe mucho a las habilidades y destrezas de los artesanos, a lo que ellos aportaron en el conjunto de productos que supieron crear para atender grandes y crecientes necesidades de la humanidad.
Hoy miramos los logros de la quinta revolución tecnológica, viviendo maravillados por los nuevos productos y objetos que desde la sofisticada industria se ofrecen. Olvidando, generalmente, que los artesanos, esos orfebres de mucha paciencia, desde ayer hasta hoy, han dado grandes aportes a la humanidad.
Esto explica por qué, por ejemplo, todavía el buen gusto por el calzado y nuevos trajes prefiere los productos de los artesanos y no los mecanizados. En Estados Unidos aún se valora aquello que se elabora a mano, como excelentes zapatos artesanales, antes que aquellos que salen con el último logro de la invención tecnológica. ¿Será por eso que desde ayer hasta hoy, el mundo los considera útiles, importantes e imprescindibles?