Pese a que públicamente integrantes del Partido Social Cristiano se han desmarcado de la figura del prefecto Carlos Luis Morales, él asegura que lo “más importante” es su relación con el exalcalde de Guayaquil y líder del partido, Jaime Nebot. Y le dice a sus compañeros del PSC que no tienen de qué preocuparse.

“Mi relación con el alcalde es extraordinaria, si algo preocupa al partido que me impulsó llegar acá, que se queden totalmente tranquilos que yo me voy a defender solo”, dijo a EXPRESO luego de la rueda de prensa que dio el pasado 1 de junio en la que se defendió de las acusaciones que ha recibido en torno a la investigación que realiza la Fiscalía por presuntas irregularidades en la compra de insumos médicos durante la emergencia.

Morales dijo que sí ha tenido contacto con Nebot en los últimos días, y que ha escuchado lo que el líder socialcristiano ha dicho en los medios, pero que su relación con él es excelente.

Esto pese a que el mismo Nebot dijo esa misma mañana que él no pone las manos al fuego por nadie, aunque sea de su partido político, porque “le tiene miedo al fuego”.

Horas más tarde, el bloque socialcristianismo en la Asamblea le pidió a Morales por medio de un comunicado que entregue a los responsables de estas presuntas irregularidades o que renuncie.

Esa es la misma posición que se ha tomado desde los partidos opositores, quienes piden que se investiguen todos los contratos que ha realizado la Prefectura del Guayas desde el inicio de su gestión en 2019.

Poly Ugarte, excandidata a la Prefectura del Guayas por CREO, dice que estas denuncias no son una sorpresa para ella. Ugarte asegura a este Diario que ella advirtió a los líderes del PSC, al que también perteneció, que Morales “solo buscaba que impere la corrupción en la Prefectura”. “Lo advertí... Había otras figuras. Morales tenía una hoja de vida totalmente manchada, (es) un excorreísta y siempre dijimos que renunciaba a recibir un sueldo de 10.000 dólares en un canal de televisión por ir a ganar 5.000 dólares, aduciendo que iba a apretarse la cintura. Esto no fue verdad”, sostiene Ugarte.

La también exasambleísta cuenta que, luego de hacer una serie de advertencias al PSC, se fue de viaje por trabajo, y al regresar se encontró con que la candidatura ya estaba oficializada. “Esta fue una de las razones por las que me fui del partido, del que, debo aclarar, no estaba afiliada”, menciona.

Ugarte también cree que el PSC debe asumir el costo político de lo que significaría, de comprobarse que el prefecto es culpable de algún delito, que ellos lo hayan escogido para que ejerza esa función. “Los partidos deben ser corresponsables de las personas que van en sus listas”, añade.

Fernando León, quien también fue candidato a ocupar la Prefectura del Guayas por el movimiento SUMA, dice que ellos exigirán a la Fiscalía que sean investigados todos los contratos y que se aclare el tema a la ciudadanía.

“Esto es impresentable y nosotros como SUMA estaremos pendientes de que esto se aclare. Creo que alguien que está de un lado para el otro no tiene identidad, y cuando alguien no tiene identidad es muy difícil que esas personas actúen a favor de los intereses de las grandes mayorías”, menciona.

Marcela Aguiñaga, asambleísta del bloque de la Revolución Ciudadana, espera que este caso sea investigado “con la celeridad” que, asegura, se ha aplicado al investigar a otros funcionarios. Y pone como ejemplo el proceso abierto a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón.

“Yo no espero que el señor prefecto esté preso, espero que lo investiguen. Espero que si hay un indicio que tiene que ver con su núcleo familiar, la señora fiscal provincial inmediatamente proceda a la instrucción fiscal y pida medidas cautelares, de manera que no haya fuga de ninguna persona y que el señor prefecto se defienda en libertad”, indica.