La Policía de Ecuador y Perú, conjunto a la Embajada de Estados Unidos trabajaron desde el año 2022 para localizar a un hombre que fingía ser sacerdote y está acusado de al menos cinco violaciones a menores de edad, cometidas desde 2011.

La detención del presunto violador se realizó el domingo 30 de abril en Huaquillas, zona fronteriza con Perú, después de que los agentes tuvieran información sobre su regreso al país por un paso fronterizo clandestino.

De acuerdo con la Policía Nacional, el sujeto aducía ser religioso, católico y ortodoxo para captar a menores de 6 a 15 años en diferentes comunidades de la Sierra. 

Tras generar una relación de afectividad con con las niñas, las obligaba mediante engaños, a mantener relaciones sexuales y las trasladaba lejos de sus familias a otras ciudades.

En 2018, una niña de 11 años, fue captada dentro de la iglesia donde este supuesto sacerdote daba misa y catecismo. El hombre logró convencer a la madre para llevársela a un "retiro" de un año junto con otras víctimas para inculcarle "la palabra de Dios".

Durante ese tiempo, producto de las agresiones sexuales perpetradas, la niña quedó embarazada, y el agresor consiguió con engaños y documentos fraudulentos que la madre de la víctima la inscribiese como su hija para llevarlas hacia Perú, según relató la Policía.

En 2019, abandonó en un hospital a la víctima y a la hija de esta, tras no poder justificar ante las autoridades su relación con las menores. 

Las niñas fueron rescatadas por las autoridades peruanas y posteriormente devueltas a nuestro país.