la pobreza y desempleo tienen consecuencias directas: mendicidad, delincuencia y violencia; e indirectas: dan argumentos a grupos antagónicos al Gobierno para responsabilizarlo de la crisis causada precisamente por ellos en la década perdida; y genera reclamos de organismos internacionales por mayor ayuda a grupos extranjeros cuando vivimos crisis económica. La escalada de violencia fue generada en parte por el odio de clases fomentado durante ese periodo. Sugiero educar a actuales y nuevas generaciones en el respeto a las personas y sus bienes; continuar premiando el esfuerzo de los estudiantes y que el Cabildo cree un reconocimiento para los héroes que hacen cosas positivas.

Édgar Villacrés Intriago