La ministra de Gobierno María Paula Romo está lista para acudir la próxima semana a la Asamblea, para asistir a su juicio político. Será el cuarto intento para conseguir su censura y destitución. Será también la vez número 40 que responde a un llamado de ese organismo.

Lo dijo este miércoles 18 de noviembre en un evento de donación de canes al Centro de Adiestramiento Canino de la Policía, por parte de la Embajada de Francias. El llamado a Romo esta vez es por las protestas de octubre de 2019, por el supuesto uso de bombas lacrimógenas caducadas, en el control de las violentas manifestaciones que se registraron en Quito y que dejaron millonarias pérdidas económicas, heridos y una decena de fallecidos.

Romo recalcó que su asistencia no es opcional y la decisión que adopte ese organismo será respetada como lo anunció el presidente Lenín Moreno. Insistió en que desde el Gobierno se ha respetado siempre las decisiones que toman los organismos en el marco de sus competencias.

La ministra enfatizó que "las razones de quienes buscan mi salida son muchas y no están escritas en la solicitud del juicio político y me podré referir a ellas en la sesión del pleno de la próxima semana".

Romo es clara en que la motivación sobre la votación en su juicio político "tampoco va a depender de mi argumentación", pero dijo que su obligación como funcionaria pública es responder a cualquiera de las acusaciones pero, como se fundamente la decisión del lado de la Asamblea, será responsabilidad del órgano legislativo.

Ratificó que estará la próxima semana para decir como se actuó en octubre, qué hizo la Policía, señaló que evitaron un golpe de Estado, hará una comparación del manejo prudente de la Policía en una crisis. Indicó que la próxima semana, mientras es enjuiciada en la Asamblea, se habrá superado el récord en incautaciones de drogas y precursores, "pero esos no serán méritos para la Asamblea que tiene otras motivaciones".

Comparó a los resultados de su juicio político como el marcador del partido de fútbol, siempre se cuenta al final, dijo.

Habló de los casos de espionaje denunciados por portales de investigación y manifestó que no sorprenden que quienes estaban dedicados a esas actividades no las hayan dejado. Pero aclaró que quien debe investigar es la administración de justicia, cuando hay allanamientos solo es posible con orden de juez y eso lo debe pedir la Fiscalía.

Se refirió a la renuncia de Jorge Villarroel, exdirector del Isspol y dijo que se fue por motivos familiares. Reconoció que siempre se presentan presiones en esas tareas. Anunció que nombrarán al nuevo director del Isspol antes del juicio político. "Es un momento delicado para perder la conducción, la dirección ha sido encargada y hay un subrogante y hasta el martes habrá un nuevo director".