Lisboa
Esta marcha, que se realiza todos los años desde hace dos décadas, ha partido desde la plaza de toros de Campo Pequeno y ha finalizado frente al Parlamento luso.Foto tomada de @OsVerdes

Marcha en Lisboa pide incluir protección de animales en la Constitución lusa

Cientos de caminantes salieron a las calles de Lisboa para pedir que su cuidado sea incluido en la Constitución portuguesa

Cientos de personas marcharon este 15 de abril por las calles de Lisboa para pedir que la protección de los animales sea incluida en la Constitución portuguesa, un reclamo al que se han sumado el partido animalista PAN y el Bloque de Izquierda.

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"Todas las personas son bienvenidas si están de acuerdo con los principios de que Animal se honra en seguir y abrazar desde su fundación. Principios dignos de una democracia sana, que priman por la antiviolencia", explicó la entidad convocante, la organización no gubernamental Animal, en redes sociales.

  • Esta marcha, que se realiza todos los años desde hace dos décadas, ha partido desde la plaza de toros de Campo Pequeno y ha finalizado frente al Parlamento luso.

Además, Animal ha impulsado una recogida de firmas para la protección jurídica de los animales y su inclusión en la Carta Magna ante las medidas "ineficaces" existentes en el país que acumula ya casi 28.000 rúbricas.

  • Entre los manifestantes estaba la diputada Catarina Martins, del Bloque de Izquierda, que recordó que este tema puede abordarse en la revisión constitucional que está en marcha en el Parlamento con "un largo camino" por delante.

"Tenemos un debate en el Parlamento de revisión constitucional. La próxima semana haremos el primer debate de los artículos que pueden permitir precisamente constitucionalizar el bienestar animal", explicó Martins a los periodistas.

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Criticó además que en Portugal todavía hay menores que acceden a los espectáculos de tauromaquia y que se exportan animales vivos "sin ningunas condiciones" cuando "otros países se niegan a hacerlo".

Esta marcha se produce apenas tres meses después de otra multitudinaria protesta en la capital portuguesa en la que se defendió la ley que castiga con multas o prisión el maltrato animal, después de que el Ministerio Público pidiese que la norma fuese declarada inconstitucional.