La maquina llamada Rafael Nadal aun no es demoledora
Guayaquil - Hay dos gladiadores que atrapan los pensamientos de los fanáticos del tenis, o tres, si alguien quiere incluir al maestro Roger Federer.
Todos quieren saber si el 2016 del número 1 del mundo, Novak Djokovic, será tan bueno como el anterior, o como el 2011. Y a deducir por sus primeros tres partidos en Doha (Qatar), el serbio sigue intratable: tiros tan potentes desde el fondo del rectángulo que doblaron ayer varias veces la raqueta de Leo Mayer (62-75). En la previa el exnovio de la bella Ana Ivanovic, el español Fernando Verdasco (compañero en doble de Rafa) había sido la víctima (62-62), el mismo aplastante resultado que con su primer derrotado del año: Dustin Brown.
Aunque el mallorquín Rafa Nadal mantenga intacto su discurso, con el cual suele animarse en cada encuentro, no ha demostrado estar al nivel que lo llevó a conquistar 14 títulos grandes. Aunque la primera víctima de la temporada fue Milos Raonic (ex top 10) en un torneo de exhibición, ya en Doha, donde se ganan puntos, no la ha pasado de maravilla, aunque ha ganado sus tres partidos, ha cedido sets, cosa que no ha hecho Nole.
“Al final he podido aumentar el nivel, desde una mentalidad correcta. Llegar al nivel necesario como para ganar el partido ante un rival (Kuznetsov) contra el que no sé cuál será su ranking, pero hoy ha jugado a un nivel muy, muy, muy alto”, analiza Nadal.
En sus tres partidos en Qatar, Rafa solo ganó uno de corrido. Frente a Pablo Carreño Busta (67 del mundo) y Andrey Kusnezov (79 del ranquiel ATP) cedió un set por partido. Algo que el español en su buen nivel no permitiría. De hecho, necesitará más de su tenis para ganarle a Djokovic, que también está en la semifinal: debe, primero, mejorar su saque y luego hacer más potente esa zurda, la que le dio tanta fama en el mundo. GLC
