Las actividades de rechazo a las medidas económicas anunciadas por el Gobierno toman fuerza en la capital. Marchas, cierre de vías y quema de llantas afectaron la circulación de los quiteños.

Desde tempranas horas, las cooperativas de transporte público (buses y taxis) acogieron las disposiciones de los dirigentes de la transportación de no salir a trabajar en rechazo a la elevación de los combustibles.

En el trayecto de avenida Mariscal Sucre, al norte de Quito, varios taxistas se colocaron para protestar por las reformas. Realizaron una quema de llantas e incluso lanzaron huevos a los taxis que sí estaban trabajando.

Los uniformados se desplegaron en varios escuadrones antimotines y un camión. La disposición es mantener despejadas las vías y evitar accidentes.

A esto se sumó la marcha de los estudiantes y trabajadores de la Universidad Central, que con banderas, cornetas y pancartas avanzaban al Palacio de Carondelet.

En las manifestaciones, que también ocurrieron en el Centro Histórico, la Policía empleó gases lacrimógenos para mantener el orden. También se registraron altercados con manifestantes.