S eñor Director, por mucho que quisiéramos creer en otras soluciones fáciles a nuestro problema de estancamiento económico, abundan ejemplos en toda nuestra historia republicana que muestran al Estado como un mal gestor del crecimiento y la igualdad social. En consecuencia, la respuesta es obvia, es buscar un modelo que se adapte a nuestras necesidades y haga crecer suficientemente la economía para que se eleve el ingreso per cápita y cientos de miles de ecuatorianos puedan salir de la situación de miseria en la que se encuentran. Los próximos meses serán claves para determinar el rumbo económico del país.

Eco. Mario Vargas Ochoa