Un total de 30 jubilados, entre hombres y mujeres, cumplen este lunes siete días de huelga de hambre en los exteriores de la Asamblea Nacional. Reclaman por el pago de las compensaciones jubilares atrasadas desde 2008.

El dirigente de los jubilados, Alfonso Yánez, reiteró que la posición es que el pago sea en efectivo. “Con papeles no se paga las cuenta en la tienda, ni las medicinas en las farmacias, ni las compras del mercado, necesitamos que el pago sea en efectivo. No podemos recibir papeles”, advirtió.

Señaló que para este lunes, en horas de la tarde, está prevista una nueva reunión con el ministro de Finanzas, Richard Martínez, y el presidente del Legislativo, César Litardo, para buscar una solución.

Yánez aseguró que el primer paso que las autoridades deben dar es concretar el número de maestros jubilados a los que se debe pagar. Indicó que esta cifra debe ser establecida por los ministerios de Finanzas, Educación y Trabajo. Cada autoridad maneja un número distinto, dijo.

A su criterio, el monto de los 350 millones de dólares —que consta en el presupuesto general del Estado para el pago de las compensaciones jubilares— está dentro del monto de la deuda que mantienen ellos.

Al respecto el asambleísta, Homero Castanier de CREO, cree que está tarde podría haber una solución definitiva. Sin embargo, ve “un poco difícil” que el pago total sea en efectivo.

Cree que los maestros jubilados deberían también analizar el tema del pago con bonos del Gobierno, al tiempo de señalar que el cobro en bonos es una cuestión voluntaria.