“Por estar metido en cosas malas al tipo lo bajaron de la misma forma como él bajó a sus víctimas. Pobre señora, que no tenía nada que ver”, era uno de los comentarios que se podían leer en redes sociales sobre el asesinato de Jefferson Alejandro Romero González, de 34 años, y de su madre, Ángela Jacqueline González González, de 54, quienes fueron baleados dentro de su vivienda la noche del pasado jueves 13 de julio, en el sector de Nuevos Horizontes, cantón Pasaje, provincia de El Oro.

Según la policía, el objetivo de los asesinos era Jefferson, conocido como Pajarito, quien tenía antecedentes penales por extorsión en el año 2014 y asesinato en 2017.

José Vera, jefe subrogante del Distrito de Policía de Pasaje, informó que la principal hipótesis sería un ajuste de cuentas. En el lugar se encontraron dos armas que presuntamente pertenecían al occiso.

Valeria Quezada, esposa y nuera de los fallecidos, explicó que mientras se encontraban en su domicilio llegaron varios sujetos y violentaron la puerta principal para ingresar. Una vez adentro realizaron varias detonaciones contra la humanidad de su esposo. Su madre lo abrazó para protegerlo y que no lo mataran, pero a ella también le dispararon.

Los cuerpos fueron velados en la misma casa donde fueron asesinados. Doña Jacke era una comerciante, tenía su pequeña tienda en la barriada, por lo que los moradores del sector Nuevos Horizontes lamentaron su partida.

Mientras que Jefferson tenían un pasado oscuro. Él fue señalado de haber participado en la muerte de Laura Estefanía Maxi Ullaguari, quien para entonces tenía 25 años. El hecho ocurrió el 17 de abril del 2014, en el sitio Paquisha Alto, parroquia Loma de Franco, cantón Pasaje.

Por este crimen, Jefferson y otra persona más fueron procesados, pero dos años después quedaron en libertad.