Cada mañana, desde hace tres meses, Carolina Rodas Bazurto, reza para que regrese su hija Viviana Rodas, de 15 años, que desapareció sin dejar rastro, un domingo 2 de abril mientras estaba en su domicilio ubicado en el recinto San Jacinto, ingreso de Balzar.

La mujer, junto a sus dos hijos de ocho y nueve años, ya no tiene lágrimas que derramar, ahora solo pide a las autoridades no descansar en la búsqueda de la menor que hasta al momento no ha dado señales de vida.

La progenitora de 32 años, denunció el hecho en las dependencias del Ministerio Público de Balzar, por lo que agentes de la Dinapen continúan recabando pistas. En todo el cantón se han colocado afiches de la descendiente en postes de luz y negocios.

“Confío en la policía que la va a encontrar. Su cama y cuadernos en su habitación están intactos, es una verdadera odisea lo que estoy viviendo”, comentó Carolina, quien es padre y madre a la vez, ya que tras salir embarazada hace más de una década, su pareja la abandonó. Viviana era estudiante de noveno año en un plantel educativo del cantón guayasense y ni sus compañeros del plantel tienen señales de su paradero. ERS