La cuenta regresiva y las autoridades fantasmas. A Guayas y Guayaquil, como a otras localidades del país, la temporada invernal les pasa factura; y no solo materiales, también pérdidas humanas. La más reciente, la muerte de un taxista que, a causa de las inundaciones, fue arrastrado por la corriente y perdió la vida. La respuesta al suceso que colmó los noticieros nacionales, por parte de las autoridades salientes, fue: silencio.

EXPRESO, en su edición de ayer, reflejó esa nula reacción de los concejales en funciones (salvo Luzmila Nicolalde, Nelly Pullas y el reelecto Terry Álvarez), de la alcaldesa Cynthia Viteri y de la prefecta del Guayas, Susana González. Este Diario sigue esperando una respuesta.

Para el alcalde electo, Aquiles Álvarez, la ciudad no tiene timonel desde las elecciones seccionales: “Nadie se pronuncia por lo que realmente importa. No tenemos alcalde”.

Sobre las acciones que realiza, actualmente, el alcalde electo previo a la posesión, Álvarez, contó a este Diario que trabaja en la “definición de estructuras” en el proceso de transición.

Hay otros que tienen un plan o una posible solución a la problemática. La prefecta del Guayas electa, Marcela Aguiñaga, reconoció a este Diario que “hay mucho por hacer” para mitigar los efectos del invierno. Por eso, aseguró, su administración tiene “una agenda ambiental que se ejecutará de manera coordinada con los municipios”.

Una de las estrategias técnicas que plantea la autoridad electa, para resarcir el impacto del invierno, es reforestar y dar mantenimiento a los canales naturales “que hoy mismo se encuentran taponados”. Aseveró que serán “severos con aquellos que están talando de manera indiscriminada los manglares”.

Aguiñaga insistió en que hay que avanzar hacia políticas de lucha contra el cambio climático; “trabajar en una planificación eficiente para las ciudades. La visión productiva y de sostenibilidad ambiental son parte de nuestro plan de trabajo”.

Quien se sumó a las voces de las autoridades que el próximo 14 de mayo serán posesionadas, fue la concejala por SUMA, Juanita Montero, quien indicó que lo primero que haría, “es un programa de concienciación a la comunidad para mantener limpia la ciudad”. En segundo lugar, dijo, “haría una campaña de prevención y mejora de dos puntos vulnerables: el dragado periódico del río y el mejoramiento e implementación de desagüe y alcantarillado en las zonas olvidadas; allí donde nunca ha llegado la obra municipal”.