Un Estado es un Estado de derecho si respeta y hace respetar los derechos inalienables de los ciudadanos, entre ellos la salud. Todo país encaminado hacia la prosperidad sabe que la salud siendo un deber del Estado debe ser atendida, la colaboración de la empresa privada, pequeña, mediana grande, es de gran y vital importancia en este aspecto.

El IESS no paga a los proveedores de servicios de salud, tampoco lo hace el SPPAT, seguro de accidentes de tránsito, IESS y SPPAT confabulados en acabar con la empresa privada dedicada a las labores de salud, ¡Qué está pasando! Muchos de ellos están quebrando. ¿Es eso lo que quieren?

El sistema público de salud siempre ha sido precario e ineficiente, a veces botín político y corrupción generalizada, ¿es nuestro país un Estado fallido?

El hospital Universitario de la Universidad de Guayaquil, en la época de León Roldos, era un hospital ejemplar de una magnífica organización. El sistema directivo estaba compuesto por ingenieros industriales salidos del alma mater de la ‘Estatal’. Le sugiero al Dr. Passailaigue que encargue la dirección o consulte a ese grupo de profesionales que le dio prestancia al antedicho hospital.

Ing. Jorge R. Morán Mosquera