Una lucha encarnizada contra la corrupción y contra la crisis económica que ha provocado.

Lenín Moreno viajó a Europa en pie de lucha. Primero, habló con el papa Francisco sobre la batalla que lidera contra “la galopante corrupción” del Gobierno pasado, y ayer lo hizo con los migrantes ecuatorianos que residen en Madrid.

Poco antes, Moreno también trató el tema con el diario español El País, con el que discutió los pasos para combatir las irregularidades, la reactivación económica, la consulta popular y su deteriorada relación con Rafael Correa.

Sobre este último tema, el mandatario dijo no albergar preocupaciones.

“El principal opositor es la falta de reactivación económica, la inmensa deuda que nos dejaron, la cantidad de obras inconclusas. El más grande opositor es la pobreza, el desempleo, es la desmotivación y la confrontación. El ciudadano Rafael Correa es un opositor más. Nada más”, señaló.

Moreno también indicó que, pese a las críticas de empresarios y expertos, no piensa desviarse de las reformas económicas que ha propuesto, pues responden a un criterio político que fue elegido en las urnas.

“Ese es el proyecto que ganó las elecciones. Debemos ser consecuentes con aquello. Tenemos un plan de reactivación económica. La Asamblea nos lo ha enviado con algunos cambios. El presidente del Ecuador tiene derecho a vetar esos cambios y a devolverlos a la Asamblea”, afirmó.

Pese a ello, tiene fe de que las reformas, tal cual están planteadas, se aprobarán, sobre todo porque, a pesar de la evidente ruptura en las filas del partido, está convencido de que los asambleístas de Alianza PAIS votarán unidos cuando la ocasión lo amerite.

“Hay una división. Sin embargo, en puntos trascendentales podrá ver que se vota en conjunto. Se ha votado en conjunto y creo que se va a continuar haciendo”.

Con respecto a la consulta popular, el presidente reiteró, una vez más, la necesidad de preguntarle al pueblo. Añadió a su vez, que así lo afecte, o a sus legisladores, no cree en la reelección indefinida.

Para ello, utilizó una analogía acertada del popular filme ‘El señor de los anillos’.

“Gollum, un joven bueno, encuentra ese anillo que daba poderes extraordinarios. Pero tenía un requisito el poseer el anillo: el perder la capacidad de amar. Y esto yo creo que les ocurre a todos los que quieren perpetrarse en el poder”.