“Nuestra danza es aun una tradicion muy joven”

Genoveva Mora nos recibe poco antes del lanzamiento de ‘Cartografías’ en la ciudad. Está afinando los últimos detalles del lanzamiento, que será la culminación de un proyecto que se ideó hace seis años.

¿Cómo empezó este proyecto? ¿Por qué consideró que esta obra debía escribirse?

Este proyecto empezó en 2011. Yo hago el trabajo de crítica y registro de artes escénicas desde hace 18 años. Pensé que necesitábamos hacer memoria de todo lo que ocurría en la danza y el teatro en nuestro país.

¿Cuánto tiempo tardó en elaborarse?

Bueno, en esa época no teníamos muy claro hacia dónde queríamos ir. Empezamos el proyecto con la pregunta: ¿es nuestra danza contemporánea?, e hicimos diez entrevistas con coreógrafos, pero luego, por el hecho de que no sabíamos hacia dónde iba el proyecto, quedó ahí. Hace dos años decidimos que debíamos continuarlo.

¿Por qué se decidió que el concepto debía trabajarse en dos tomos y no uno solo?

Porque no me atraía hacer la historia cronológica de la danza, porque nuestra danza es aún una tradición muy joven. Lo que me interesaba era reflexionar sobre cómo y por qué se han hecho las cosas. Es una manera de entrar en lo teórico y eso es esencial en nuestro país. No me enfoqué en la danza de afuera porque quería concentrarme en nuestra gente, en nuestra historia.

¿En qué consisten estas obras entonces?

El primer tomo es una reflexión a nivel teórico. Para hacerlo convoqué a Ernesto Ortiz, Bertha Díaz, Valeria Andrade, Esteban Donoso y Ana María Palys, para que elaboren ensayos sobre momentos y personajes de la danza porque quería que la reflexión viniera desde ahí. El segundo tomo, en cambio, es un registro de entrevistas con cincuenta y siete coreógrafos de distintas generaciones. La historia de la danza se enfoca desde ahí y son ellos los que hablan y cuentan la historia de la danza desde sus voces.

A lo largo del trabajo, ¿qué siente que fue descubriendo sobre la danza en nuestro país?

Nosotros somos de una tradición corta de la danza. Entonces, honestamente, quizás no descubrimos nada, pero sí creo que profundizamos en cosas, entendimos por qué ciertos coreógrafos y bailarinas hicieron lo que hicieron.

Por ejemplo, la danza inicialmente era una danza patriarcal, pero llegó un momento, en la danza independiente, cuando las mujeres empezaron a producir sus propias obras. Creo que en sus entrevistas, ellas profundizan en ese tema y en los cambios que se dieron a raíz de esta época.

¿Siente entonces que ‘Cartografías’ cumple el objetivo que había trazado para el proyecto.

Sí, pero también me gustaría que ‘Cartografías’ sea el inicio de algo. Creo que el libro es una provocación, pero a la vez nos deja con una deuda porque aún hay mucho por explorar: ballet, flamenco contemporáneo, el folclor, que es un universo enorme.