Alguien de entre los medios debiera fomentar la popularización de programas de difusión de la buena música como lo hace la orquesta sinfónica del colegio República de Francia que nos deleitó con un recital sobre la gran obra de Bizet, Carmen, que para mi criterio es la mejor de las óperas modernas que hemos escuchado. Ojalá que a través de la Municipalidad de Guayaquil se promueva el interés de la escucha de nuestra gente de obras como estas y se fomente la conformación de tantas orquestas sinfónicas como establecimientos educativos existen en Guayaquil.

Poder escuchar nuestra música a través de esas orquestas en todos los barrios y rincones de nuestra ciudad, pero es una pena grande que no ocurra por que a nadie le ha interesado. Paradójicamente la orquesta Los Violines de Lima tiene grabado desde hace más de 30 años un precioso disco con los mejores pasillos costeños y serranos de nuestra patria, pero no le interesa a nadie.

Dicho sea de paso, el alcalde debiera exigir que por lo menos en los dos meses declarados como del guayaquileñismo, que todas las emisoras de radio dediquen un solo espacio de tiempo para difundir tan bella música. Volver a escuchar viejos y nostálgicos pasillos interpretados por el dúo Benites-Valencia, los hnos. Miño Naranjo, las Hnas. Mendoza Sangurima, Carlota Jaramillo.

Ojalá que se haga algo por nuestra preciosa música que ya no se escucha y va rumbo al olvido eterno.

Ing. Jorge Nazri Adum B.