Porque se ha confundido la idea de la convivencia con los abusos desde el poder. Se desprecia a quienes cometen excesos. Pero nos hemos equivocado mirando para un solo lado. Nos hemos abandonado a la falsa idea de que la política solo les pertenece a los poderosos. Esto es mentira y tenemos que hacer algo para contradecirlo, nos excluye y nos fragmenta en nuestros esfuerzos cotidianos para construir una vida mejor. Si queremos un Ecuador que sea nuestro, hay que recuperar la verdadera política que está en manos de gente común y corriente, para darle viabilidad y sentido a la convivencia de todos los días que, se nos ha vuelto en contra y nos amenaza en vez de abrazarnos como una sola familia.

Eco. Mario Vargas Ochoa