Con hipocresía llaman autócratas y totalitarios a los dictadores de derecha e izquierda. Correa fue un dictador que no respetó a nadie. Trump es un autoritario frenado por el “Estado de derecho”, enfiló contra tres periodistas y quitaron las credenciales a J. Acosta de CNN por “poner sus manos sobre una pasante”. ¡Mentira, interpuso su mano! “Es antidemocrático arrebatar un micrófono a un periodista para callarlo”.

En la disputa, su prensa desenfoca al no “avistar” que las caravanas son “políticas”, apoyadas por los dictadores-caribeños y los demócratas con Soros. ¿Cuándo los migrantes se organizaron para cruzar fronteras a la fuerza e irrespetar leyes migratorias de los países? Justo, en las elecciones gringas y la “diáspora-venezolana” del tirano Maduro, ¿hoy, olvidada? ¿Moreno, no trató con razón de frenarla con el pedido de pasaporte? ¿Que ni ola azul ni muro rojo? Y hubo “ola” en la C. Baja y “muro” en la C. Alta y las gobernaciones. ¡Bien, míster Trump! Su mal proceder nos recuerda a Correa que, “botó como a un perro al periodista Palacio con una palabra impronunciable”. La prensa mundial no reclamó con firmeza sus acciones violatorias a la Constitución y a los ciudadanos, y no le exigieron respeto al Estado de derecho. Y a Trump le dicen “vela verde” los ciudadanos y la prensa del planeta, “a Correa ni el ceño se le podía fruncir”.

Juan Carlos Cobo Rueda