Abogado de profesión que comenzó su carrera política en el partido CFP y que hoy está con Sociedad Patriótica.

¿Qué propuestas pretende usted llevar a la Asamblea en caso de acceder a una curul?

La labor del asambleísta es fiscalizar y legislar. Entre las propuestas tengo el proyecto de la ley de gremios para favorecer a 2,7 millones de personas que trabajan de forma informal en el país. Esas personas son víctimas de persecución y de atropello de parte de los policías metropolitanos. También de los chulqueros colombianos que se han apoderado de su necesidad de dinero en las plazas, mercados y calles.

¿En qué consiste su proyecto de ley de gremios?

Es para proteger a los trabajadores informales, para que tengan derechos, deberes y obligaciones y la oportunidad de acceder a un crédito fácil en las instituciones financieras públicas y privadas. La propuesta es que se los carnetice de acuerdo a la actividad que ellos desempeñen y se les dé capacitación. La propuesta es que todo se maneje a través de una secretaría de gremios, para que regule sus actividades.

¿Algún otro proyecto?

También plantearemos la recuperación de la ley de control de precios para evitar la especulación en servicios, víveres, electrodomésticos, etc., porque aquí no hay control ni siquiera en la compra y venta de los repuestos. Considero que hay que hacer una nueva ley de precios, medidas y calidad para darle seguridad a los consumidores.

¿Qué ley o leyes cree usted que deben ser derogadas?

Muchas leyes, una de ellas, la Ley de Comunicación, en que creo que todos los partidos y aspirantes coincidimos. La Ley de Plusvalía, que se acaba de aprobar, también hay que eliminarla. El Código Orgánico Integral Penal y el Código General de Procesos hay que reformarlos. Como doctor en jurisprudencia conozco estos códigos y considero que hay que ponerlos nuevamente en el tapete de la discusión.

El oficialismo califica de demagógicos a quienes anuncian la derogación de leyes...

Cómo vamos a permitir que siga vigente la tabla de consumo de drogas, que es la que ha permitido que tantas personas estén convertidas hoy en despojos humanos. Eso lo provocó el correísmo, que ha desgarrado a la juventud ecuatoriana. Hay leyes que hay que revisarlas. Si están bien hay que mejorarlas y si están mal, hay que derogarlas. No se trata de echar todo al traste. No es haber borrón y cuenta nueva. Hay que ver los pro y contras de lo que se ha hecho. Hay que auditar y fiscalizar los contratos petroleros para evitar lo que se está cometiendo en estos momentos con los indígenas shuar en el Napo.