L a Constitución de la República Bolivariana de Venezuela tiene establecido en el capítulo del sufragio, la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales. Conocemos que se trata de un modo de ejercer el poder de una forma autoritaria, abusiva, que su gobierno no permite ninguno de los principios constitucionales escritos.

Existen obstáculos en la democracia, cuando hay impunidad, corrupción, ilegalidad y al tratarse del máximo soplo de democracia que es el proceso eleccionario, donde se tiene que garantizar, desarrollar y practicar la legislación electoral. Tenemos la obligación de no olvidar lo que sucedió en Venezuela para darle el triunfo a Maduro, pues, se demoraron un “mundo” para dar los resultados finales. Parece que estamos en el mismo teatro de las tragedias. Faltando una migaja de votos, nos dicen que debemos esperar varios días. Esto solamente es para darse cuenta cómo se comportará el pueblo si terminan haciendo el fraude. El pueblo ha dicho: ¡fuera, fuera! y no dejará que se le robe impúdicamente la segunda vuelta, donde las agrupaciones que terciaron estaban en contra del continuismo y que tendrán que cerrar fila a favor del único candidato que hace competencia.

Ab. Franklin Lituma Manzo