Peligrosísima disputa entre los Estados de derecho y los Estados dictatotalitarios (incluye las monarquías). Los reyes sauditas torturaron y desmembraron al periodista Khashoggi en su consulado de Turquía. Trump mira al costado porque comercia con ese país estratégico en la geopolítica mundial. Y por lo mismo, Putin y Xi Jinping apoyan a los regímenes dictatoriales de Cuba y Venezuela. Incomprensible, el silencio del Papa ante las tiranías de Venezuela y Nicaragua. Rusia en 2016 interfirió las presidenciales de EE. UU. con la divulgación de emails de H. Clinton con el ‘compatriota’ Assange y la venia del prófugo Correa desde nuestra embajada. ¿La Guerra Fría siempre fue caliente tras bastidores?

Juan Carlos Cobo Rueda