De entrada, el compromiso de jugadores, cuerpo técnico y directiva de Barcelona es, en el 2018, superar lo hecho el presente año en la Copa Libertadores, donde los canarios llegaron a semifinales, pero además de eso, mostraron un fútbol atildado y lograron el inédito hecho de ganarle a tres equipos brasileños en su casa.

Sin embargo, para intentar llegar a una final continental por tercera vez y esta vez ganarla, primero debe clasificar. Eso es algo en lo que coinciden todos los que forman parte del representativo amarillo.

El defensa colombiano Jefferson Mena asegura que lo más importante es que los toreros no deben esperar otros resultados para obtener el cupo copero. “Todo depende de los resultados que alcancemos para lograr llegar a un torneo internacional, dependemos solo de nosotros mismos para llegar a Copa”, comentó el zaguero central que ha elevado su rendimiento con el Ídolo, no en vano fue titular en la victoria ante Liga de Quito y Gremio.

El lugar más inmediato para que los canarios lleguen a la próxima Copa es el cuarto de la tabla acumulada, posición en la que hoy está Macará y que tiene que visitar a los amarillos en la última fecha del torneo.

En la dirigencia, no se plantea un 2018 sin el certamen continental. “Barcelona necesita meterse sí o sí a la próxima Libertadores”, es el pensamiento incondicional de Áquiles Álvarez, presidente de la Comisión de fútbol.

“No hay nada que reprocharnos tras esta Copa, ahora nos toca seguir trabajando porque debemos pensar en el campeonato local, lo que nos importa es clasificar para la del próximo año”, dijo el goleador uruguayo Jonatan Álvez.

Guayaquil City es el primer obstáculo que tienen los toreros para desde hoy sumar triunfos por el objetivo. “Nos enfocaremos en el campeonato local, pondremos a los que estén mejor, lo que aseguro es que pelearemos hasta el final”, comentó el entrenador Guillermo Almada, quien inevitablemente parará un equipo pensando en el rival del miércoles: Emelec, en otra edición del Clásico del Astillero.