La historia de Edda refleja cómo la falta de valía sentimental por parte de sus dueños la hizo calificar como mercadería elegible para pago. Ella es una perra de raza pug; se hizo famosa al ser incautada por el Municipio de Ahlen, Alemania, debido a deudas de sus propietarios con dicha entidad. Fue vendida por internet y su compradora gastó 2.000 euros en veterinario por falta de vacunación y mala salud del animal, lo cual provocó demanda contra el Municipio, por engaño publicitario.

El alcalde de dicha ciudad atribuyó este hecho a “un error de un miembro administrativo y que devolvería la mascota a la familia a condición de que todas las partes estén de acuerdo”.

El caso generó debates jurídicos para determinar si la venta debió realizarse en subasta pública o en internet. ¿Por qué empantanarse en el medio usado si el objetivo en ambos es el mismo?

¿Por qué los humanos pierden tiempo en la selección de la forma y no se interesan en el fondo? Nadie debate ni propone ley sobre la buena condición en que los amos deben tener a sus mascotas.

En Ecuador debería impulsarse ley para exigir vacunación a mascotas, tema que puede monitorearse cada año con chequeo e ingreso de información en línea, aplicable en veterinaria particular como en las brigadas de vacunación municipales.

Ec. Marysol del Castillo