En estos últimos días se ha escuchado muchas opiniones acerca de la consulta popular, la cual, de acuerdo a Cedatos tuvo una aprobación del 74,4 % por parte de los ecuatorianos. Sin embargo, ¿Qué significa la consulta popular? ¿Se plasmarán en ella las verdaderas necesidades de los ecuatorianos? ¿Qué nos ayudara a resolver? De acuerdo, a varias fuentes, el término ‘consulta popular’ se puede definir como un mecanismo de participación ciudadana mediante el cual se convoca al pueblo para que decida acerca de algún aspecto de vital importancia.

Es importante señalar que varios temas se han propuesto: medio ambiente, economía, democracia, corrupción; pero se ha dejado de lado otros, como la reelección indefinida, ley de plusvalía, reducción del numero de asambleistas que corresponden temas con un alto contenido económico-político-emotivo.

A mi parecer, una correcta priorización permitirá plantear preguntas esenciales y claras, pues hay que recordar que la consulta popular busca beneficiar al pueblo, mas no a los grupos de interés entre lo que se incluyen los diferentes partidos políticos que conforman la Asamblea Nacional los cuales, con sus múltiples enfrentamientos han demostrado únicamente luchar para cuidar sus bolsillos e intereses, esto se verifica en el descontento general ante la posible “reducción” de sus sueldos, dejando de lado el verdadero significado de la política el cual es servir.

Mishel Álvarez Rodríguez