“ Ay de los vicios humanos ”
Vivimos en la asfixia permanente, encerrados en inútiles faenas que suelen triturar nuestra autonomía, ahogados por nuestras miserias y abrumados por fatigas que nos aprisionan el corazón. Por eso, es bueno sosegarse, dejar tiempo para uno, aprender a reprenderse, así experimentaremos ese gozo inenarrable de ser para los demás, un trampolín de confianza en vez de una plataforma de comercios que matan. ¡Ay los vicios humanos! Hay que hacer oposición a lo maligno y celebrar el triunfo de esa poética que nos circunda, que nos lleva a despertar con una ternura combativa cada amanecer. Requerimos de buenos propósitos y de mejores acciones.
Víctor Corcoba Herrero
España