Siempre hemos sostenido la idea de que nuestro país debe ser atractivo y confiable a la inversión productiva. Esto porque el Ecuador requiere de inversión productiva para poder generar los empleos que la población en general necesita. Lamentablemente, nuestras autoridades no entienden la importancia de la inversión productiva ni cómo generar atractividad y confiabilidad a la misma.

Al contrario, con sus acciones, lo que frecuentemente generan es ahuyentar a los inversionistas y dar una pésima imagen de nuestro país al sector empresarial. Ejemplos hay muchos.

Por ello, la falta de certidumbre de inversión millonaria, y el gobernar con “caprichos y amenazas”, atenta contra la confiabilidad que requiere la inversión empresarial.

El Ecuador siempre ha sido atractivo para la inversión, lo que nunca ha sido es confiable. La corrupción, el abuso de poder, la violación sistemática de los derechos humanos y del Estado de Derecho causa un gran daño al país porque atentan contra la construcción de la confiabilidad que los empresarios demandan para invertir.

¡Más vale que esto lo entiendan y actúen, para atraer la inversión nacional y extranjera!

Eco. Mario Vargas Ochoa