Los precios de los alimentos suben todos los días, por la inflación y por la especulación de comercialización que en medio de la crisis económica buscan obtener una ventaja.

Para frenar la especulación, el presidente Lasso firmó el Decreto 452 en el que ordena a los gobernadores, “en el ejercicio de sus competencias y en coordinación con las intendencias de Policía, intensifiquen y fortalezcan los operativos y mecanismos de control”. La idea es “prevenir y erradicar procesos especulativos”.

El artículo 308, del Código Orgánico Integral Penal, sanciona con cárcel de 1 a 3 años a quien no pague el precio oficial para el banano, maíz, arroz, leche cruda. Además, la misma norma, en el artículo 321, sanciona la especulación con cárcel de 15 a 30 días.

La población sufre el aumento de los precios en productos como el aceite, arroz, maíz, verduras, huevos. Una parte del problema es la inflación del dólar, cuyo control monetario está en manos del Banco Central de EE.UU. Sin embargo, en los mercados también hay especulación. El litro de aceite se ha llegado a ofertar en 15 dólares, y la cubeta de 30 huevos, que normalmente está en 3 dólares, se oferta en 6 dólares. 

Para un segmento de la población, esta elevación de los precios es culpa del gobierno de Lasso y por eso han salido a la huelga convocada por el movimiento indígena.