Una joven, quien por desgracia le tocó ser testigo de un asalto mientras jugaba Pokémon Go, fue asesinada con un balazo por delincuentes.

Cayla Campos, de 21 años de edad, presenció un robo a mano armada en la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos, lo que le costó la vida. Según las autoridades, la joven había estado jugando en su celular dentro de su automóvil cuando ocurrió el tiroteo.

El medio local de noticias KRQE informó que Campos y su novio tenían una rutina habitual: ir cada viernes por la noche en su auto hasta un parque cerca de su departamento para jugar a atrapar los monstruos.

Sin embargo, días atrás, mientras disfrutaban del juego, vieron “a dos personas asaltar a alguien no identificado que se encontraba sentado en un vehículo”.

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Mientras Campos intentaba huir después de presenciar el delito, los ladrones realizaron “múltiples disparos al automóvil de la testigo, uno de los cuales alcanzó a la víctima en la nuca”. Varios metros más adelante y tras el impacto terminó chocando contra una vivienda.

La joven fue llevada de urgencia a un hospital cercano, pero murió poco después. La policía tiene un sospechoso que hasta ahora no ha sido nombrado públicamente.