Los agricultores y el Gobierno hablan de no importar maíz y tampoco dan cifras contundentes sobre la producción de invierno y los cálculos de verano, al menos, no públicamente. El presidente ejecutivo de Aprobal, Jorge Josse, cree que se debe garantizar el abastecimiento de la industria balanceadora con una importación pequeña.

- El precio oficial del quintal de maíz es de 14,90 dólares, la industria está pagando $ 18

- Nunca se pagó 14,90; arrancó con 16 y hoy está a 18 dólares puesto en la bodega del vendedor, acá llega a 18,5 y hasta 19 y sigue aumentando.

- ¿De cuánto es el desbalance entre la oferta y la demanda? Aprobal dice que las bajas se acumulan cada año...

- Hemos hecho un balance de lo que va a pasar este año, de lo que vamos a cosechar. Entre invierno y verano estimamos 850 mil toneladas, frente a un consumo anual de 1,2 millones de toneladas. El stock que necesitamos tener es de 90 mil toneladas hasta el final de la cosecha de acuerdo el Reglamento, lo que no se respetó el año pasado. Las industrias seguimos absorbiendo la cosecha y lo haremos siempre.

- Frente a esta situación, ¿qué plantea la industria?

- Necesitamos que se nos dé un anticipo del cupo de la necesidad. La importación (que viene de Brasil, Argentina) se demora solo en transporte cuatro semanas, más la licitación una semana más. Si se nos autoriza ahora unas 150 mil toneladas no afectaría la cosecha de verano. Y estamos con el compromiso de comprar toda la cosecha.

- Un factor adicional es el acaparamiento de los comerciantes: están por todos lados...

- Los acaparadores, comerciantes, especuladores están frenando la salida del maíz y hacen que el precio suba.

- ¿Cuánto maíz tienen acaparado los comerciantes?

- Se habla de que puede haber hasta 200.000 toneladas acaparadas. En todo caso se están haciendo operativos, pero no creemos que eso vaya a generar resultado en precios.

- En los últimos años hablaron de contrabando de huevos y de carnes de aves y cerdos desde Colombia y Perú..

- Se va a promover o a crear las condiciones ideales para el contrabando. De Colombia y Perú llega proteína, carne directamente, de pollo cerdo y obviamente entra algo de maíz, incluso de balanceado.