Responde a las críticas con educación y escucha tanto como habla. Jairala cree en la política de la proposición.

- ¿Por qué reformar una ley que, citando sus palabras en 2013, “no debe existir”?

- No debería existir. Pero la realidad es que existe. Eso que existe tiene cosas rescatables. Y si no habíamos hecho esfuerzos por reformarla es porque no existía. Hoy existe. El presidente Lenín Moreno tiene esa voluntad.

- ¿Moreno conoce el proyecto?

- Fue entregado a Jorge Yunda (asambleísta por PAIS). Pero yo se lo entregaré personalmente al presidente Moreno, más por formalidad. Porque el proyecto ya es público.

- Tiene el beneplácito de Moreno y facciones afines. Pero también críticas.

- Las críticas son respetables. Pero invito a los legisladores a que sumen sus propuestas. Este proyecto tuvo aportes de ciudadanos por Internet, cámaras, profesionales... Este debe ser uno de los más consensuados del Ecuador.

- ¿Le preocupa el criterio del expresidente Rafael Correa?

- Bueno, todavía no ha opinado sobre esta reforma.

- No hace falta: nunca estuvo abierto a las reformas.

- Insisto: la diferencia es que el presidente Moreno sí quiere reformar la ley. Y es el presidente de PAIS, así que algún peso tendrá dentro de la organización, ¿no?

- ¿Cómo cree que reaccionará PAIS, del que usted se distanció, ante su propuesta?

- A ver, esta es una propuesta en construcción. El trabajo no está terminado: vamos a seguir haciendo foros y recogiendo aportes de todos los sectores. Y eso incluye a los medios, que ahora tienen la oportunidad, después de tantos años de denunciar persecución.

- La postura común en el ala dura de PAIS es clara: Centro Democrático no obtuvo una sola curul en la Asamblea y ahora pretende regular uno de los emblemas del correísmo.

- ¿Pero qué parte del ordenamiento jurídico dice que necesitamos tener una curul para presentar una reforma, más aún si nos valemos de un legislador electo? Y Jorge Yunda no es una coincidencia: es asambleísta, oficialista y comunicador. Él liderará dentro el cabildeo.

- ¿Cómo valora el papel de Carlos Ochoa y la Supercom?

- No tengo ánimo de defenderlo, pero se ajustó a una ley que no le daba espacio para moverse en una dirección que no sea la sanción. Esa ley estaba dedicada a sancionar y multar a los medios.

- ¿Se apunta un gol si el proyecto prospera?

- Al contrario, si la reforma no prospera sería un autogol para el partido de Gobierno. Es vital, la libertad de expresión es vital.