Jesse Eisenberg: “Vivo en una burbuja”

Fabián Waintal - Especial para SEMANA

Jesse Eisenberg estrena la segunda película de ‘Ahora me ves’. Y con más magia de la acostumbrada en el cine, parecía que el estudio había arreglado uno de sus trucos cuando hizo ‘desaparecer’ al público de una sala llena en el teatro principal del Caesars Palace, en Las Vegas. Se canceló todo cuando solo habían pasado 20 minutos de la cinta presentada por Jesse. No era magia, sino una orden policial, para prevenir un posible atentado terrorista. Alguien dejó una rara bolsa en las primeras filas del teatro. No pasó nada, y mucho: hubo más expectativas en torno a la cinta. A salvo, charlamos con el protagonista.

¿Qué pasó cuando cortaron la proyección de ‘Ahora me ves 2’ en Las Vegas?

No sé, espero que todo haya ido bien.

Este año estrenas ‘Batman vs Superman’, ‘Cafe Society’ de Woody Allen y ‘Ahora me ves 2’. ¿Cuál verías primero?

No veo lo que hago, así que no voy a verme en ninguna de las tres (ríe).

¿Cómo volviste con ‘Ahora me ves 2’, si no te gusta verte para nada?

(Ríe) ‘Ahora me ves’ es como dos películas superpuestas en mi vida porque mi personaje es artista y yo lo soy. Pero él tiene más confianza en lo que hace. Yo en cierta forma soy lo opuesto. Me gano la vida trabajando en un escenario, pero tengo pánico al subir a uno. Y tras interpretar el mismo personaje dos veces, es la única vez que me sentí cómodo. Cuando te toca interpretar un mismo rol tanto tiempo, varias horas al día, por un período largo, inconscientemente sientes lo mismo que el personaje. Luego de mostrar tanta confianza 12 horas al día varios meses, terminé sintiendo lo mismo. Fue la única vez que bajé la dosis de mi medicina (ríe).

¿Cómo empezaste con la actuación?

Cantando y bailando en obras infantiles de teatro mucho tiempo. Trabajé en Broadway, en musicales como ‘Christmas Carol’ en Madison Square Garden. Fue una superproducción, una locura.

¿Recuerdos de tu primera filmación?

‘Roger Dodger’ era la forma perfecta de mostrar la vida adolescente. No era comedia para adolescentes, pues muchas de estas cintas no siempre muestran cómo son en realidad. Es bueno leer guiones así. La mayoría de las comedias ‘teen’ son bastante insultantes.

¿A esa edad (18) habías escrito tres guiones y dirigido una obra de teatro?

Sí, pero todos los actores escriben sus guiones en algún momento de su vida.

¿Tenías amigos de tu edad que trabajaban tanto en aquel entonces?

Sí. Dirigí la obra de teatro que escribió un amigo. Fui a una secundaria especializada en arte y todos hacían algo. Antes fui a una escuela pública en Nueva Jersey donde nadie hacía nada creativo fuera de la escuela. Luego fui a una donde el arte era el pan nuestro de cada día.

¿Es verdad que uno de esos primeros guiones era sobre Woody Allen?

Sí. El primer guion que escribí era una historia ficticia sobre Woody Allen a los 17 años, alguien que en realidad se cambiaba de nombre a Woody Allen, porque antes se llamaba Alice. Era una historia romántica y tuve muy buenas respuestas, les gustaba a todos; pero también tuve otro estilo de respuestas con muchas cartas de los abogados de Woody Allen (risas). El representante de él pensó que era gracioso, pero sus abogados consideraron que no lo era para nada (ríe) y me mandaron una carta para dejarlo de lado. Ese fue el final. Pero nunca hablé con él... Nunca lo supo.

¿No pensaste en cambiar el nombre?

Todo el guion era así, se llamaba ‘Woody’. Lo pensé, pero la mejor idea es cuando cambia su nombre, para el romance. No funcionaría con otro estilo y él me hubiese odiado.

¿Siempre quisiste trabajar con Woody?

Claro. Aquel guion lo escribí por todo lo que me había inspirado en ese momento.

¿Qué pasó con el segundo guion?

El segundo era una comedia de adolescentes, pero parece que no la escribí como tal (ríe). Hablé con un productor que me dijo que tenía que darle más fuerza al concepto, con más comedia, sexo y drogas, cosas así. Pero yo no quise cambiarlo. Es raro porque también quise escribir una novela americana grandiosa, de un judío erótico (ríe). Siempre trato de escribir algo profundo y termina saliendo algo gracioso.

¿Es inevitable pensar en la fama al momento de imaginar un principio como actor?

Sí y solía pensar que podía ser muy extraño que la gente me mire, porque es algo que yo siempre hacía. Es extraño. La fama puede ser útil, especialmente para una carrera artística. Quizá es la moneda más valiosa, para bien o para mal. Ayuda en muchas formas y es muy incómoda por la falta de privacidad.

Te gustaba tenerla en un principio...

Un poco sí, porque también es un viaje al ego, aunque no era ese mi objetivo. No es lo que busqué. Si estás orgulloso de lo que haces, no me parece malo. Pero si terminas haciendo películas que no te gustan, por ahí pasa la mala fama. El público también reconoce cuando haces algo bueno y en ese sentido los admiradores son mucho más amables que los que siguen a los más populares.

¿Y cómo tomas las críticas de la gente en general, especialmente con aquellos que te juzgaron por haber sido elegido como Lex Luthor en ‘Batman vs Superman’, incluso antes de empezar la producción?

No sé, yo realmente vivo en una burbuja. No hay forma de responder las críticas de la gente sobre un rol que aún no había podido arruinar (risas). Fue muy extraño. Por lo general, en las películas que estoy siento que ocupo la extraña posición de pedirle secretamente a la gente que me vea, y de pronto con ‘Batman vs Superman’ estaba haciendo lo opuesto. Me pidieron que no dijera nada, no podía hablar, era un secreto total. La experiencia fue totalmente diferente, pero no me afectó para nada, porque tampoco leo lo que dicen sobre mí.

¿A nivel personal tampoco te sorprendió que te hayan elegido para ese rol?

Probablemente me hubiese sorprendido si no hubiese leído el maravilloso guion y la forma increíble en que crearon al personaje de Lex Luthor. Me pareció perfecto para mí. Si te fijas en el cañón, en la mitología y la historia de Superman, no debo ser tampoco la primera persona que imaginaron; pero si lees el guion entenderías que el personaje también estaba más actualizado en una época moderna. Y después de hacerlo, yo estuve seguro de que la gente al ver la película iba a entender que yo era el más apropiado para el personaje, más allá de los miedos originales que se habían generado.

Y de las tres películas, con tres personajes tan importantes, ¿cuál dirías que fue el rol más fácil de interpretar entre los tres?

Es muy extraño decirlo, pero los villanos como Luthor son roles muy fáciles de interpretar, especialmente por la excentricidad y el comportamiento extraño tan diferente para cualquier actor. Esos son los papeles en los que me siento más cómodo, porque mi conciencia se pierde. Cuando tengo un personaje que se me parece, pienso demasiado en todos los aspectos de la interpretación, para no mostrarme tan parecido. Pero Lex Luthor es tan diferente, se veía tan diferente, sonaba tan diferente y reaccionaba tan diferente a mí, que pude perderme en el rol, sin tener que pensar demasiado en el tema.

Sony anunció que empezaron a producir una segunda película de ‘Zombieland’. ¿Podemos saber algo?

Sí, que Sony empezó a producir una segunda película de ‘Zombieland’ (risas). Es todo lo que sé.