La pregunta que muchos se hicieron obtuvo su respuesta de la boca del presidente de la Asamblea Iván Saquicela. “La Asamblea Nacional no incurrió en un solo centavo de gastos, entiendo que era una invitación específica desde el parlamento de Irán a las asambleístas que viajaron”, dijo.

De esta forma, Saquicela dijo que fue un viaje hecho por las legisladoras correístas Viviana Veloz, Pamela Aguirre, Johanna Ortiz y Marcela Holguín cumplió con todas las formalidades; informaron a la Asamblea, pidieron autorización y viajaron para representar a las mujeres que participan en la política en un congreso en Teherán, la capital. 

En las redes sociales se armó un revuelo por el hecho de que el cuarteto de asambleístas se identifica con el movimiento feminista. Incluso Marcela Holguín ha portado el pañuelo verde símbolo de la política pro aborto, que en Irán constituye un delito.

Al recibir dádivas de una república de Irán, cuya política sobre el derecho de las mujeres se basa en la legislación islámica, las legisladoras fueron duramente criticadas. En unos casos se les acusó de su falta de compromiso con los derechos de la mujeres y, en otros,  de una supuesta falta de coherencia poítica. 

Tras filtrarse las fotos en donde las legisladoras correístas usaban la yihad, no tuvieron más remedio que informar públicamente de su viaje y justificar de que iban a un congreso de mujeres en la política. Mientras que, en las calles de Irán, los movimientos reformistas de mujeres arriesgan sus vidas en protestas por el derecho a no usar el velo, Veloz y Holguín se hicieron selfies vestidas con chadores que les cubría el cuerpo.