Miguel Uribe: el arma, lo que dijo el sicario  y la búsqueda del celular perdido

El intento de asesinato del senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, de 38 años, es quizá el hecho de violencia con mayor impacto de las últimas tres décadas en Colombia, un país que parecía haber dejado atrás la época de violencia política que le costó la vida a varios aspirantes a la Presidencia en los años 80 y 90.

 

El ataque sicarial, perpetrado por un joven de 14 años el sábado 7 de junio de 2025 durante un mitin político en el tranquilo barrio Modelia del occidente de Bogotá, tiene a Uribe Turbay luchando por su vida en el centro médico Santa Fe.

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Imágenes y videos del momento del ataque han sido divulgados ampliamente en redes sociales y ya la Fiscalía General de la Nación ha informado sobre algunos de los avances de la investigación que, aunque apenas comienza, ya está arrojando algunos datos reveladores.

Lo primero que manifestó la Fiscal General de Colombia, Luz Adriana Camargo, es que hay varias líneas de investigación y que se han revisado cientos de horas de grabación de cámaras de seguridad y que hay agentes especializados reuniendo evidencias tanto en el lugar de los hechos como en el barrio donde vivía el adolescente que disparó.

Atentado Miguel Uribe: esto dijo el sicario que le disparó

Justamente el autor material es una de las principales pistas para llegar al perpetrador intelectual del intento de magnicidio. El joven, tal y como se ve en videos que rondan en X y Facebook, se encuentra entre el público esperando el momento adecuado para acercarse y disparar. En las imágenes se ve que incluso habla con una mujer, con quien evidentemente cruza un par de palabras.

Tras disparar, el joven huye del lugar corriendo, pero es perseguido por el esquema de seguridad de Miguel Uribe y por personas del común que buscan alcanzarlo. En la persecución se observa que el sicario corre sin un rumbo fijo, solo trata de pasar por las calles residenciales del sector que terminan por encerrarlo hasta ser detenido.

En el cruce con los guardaespaldas y la comunidad, el joven resultó gravemente herido por un impacto de bala. Pero antes de recibir los golpes de la enardecida comunidad, él insistió en que lo soltaran. El dato más clave que dijo en esos momentos fue esta frase que recoge la prensa colombiana: "Fue el man de la olla, yo digo quién fue, déjenme darlos los números", dijo el joven.

En Colombia, la palabra olla es usada comúnmente para referirse al sitio en el que se venden de manera ilegal sustancias alucinógenas. Por esta declaración, los investigadores están desplegados en el barrio Villas de Alcalá, donde el joven vivía con una de sus tías.

Fuentes policiales le revelaron al diario EL TIEMPO que en ese barrio, justo al frente donde vive el joven, funcionarían dos ollas. Los agentes investigadores tienen todas sus capacidades puestas en los barrios Unir y Garcés Navas.

Esto se sabe de la pistola con la que atacaron a Miguel Uribe Turbay

Otra de las evidencias clave que se tiene del caso es el arma con la que se perpetró el atentado. Se trata de una Glock 9 milímetros, de la que salieron las tres balas que impactaron a Uribe Turbay, dos de ellas en la cabeza.

El propio Director de la Policía de Colombia, el general Carlos Fernando Triana, manifestó que expertos de la institución ya realizaron un examen de uniprocedencia de la pistola y se supo que se adquirió en Arizona, Estados Unidos. Pese a que se detectó su origen, el arma no aparece en el registro del departamento de Control y Comercio de Armas, Munición y Explosivos de Colombia.

En la base de datos que sí aparece es en la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos. Según los registros, la pistola fue comprada por Charles Joe Anderson, de Arizona, al establecimiento comercial Aji Port.

Ahora, identificar quién adquirió el arma y cómo llegó hasta el joven que disparó el sábado 7 de junio es una de las prioridades de los investigadores del caso.

¿Qué pasó con el celular del sicario de Miguel Uribe?

Finalmente, otro de los puntos determinantes del caso tiene que ver con el teléfono celular del sicario, que no aparece. Este sería clave para determinar quiénes son los determinadores del intento de asesinato.

Aunque en imágenes que circulan en redes sociales no se ve al joven usando un celular, la Fiscalía informó que en videos recolectados en la ruta del sicario desde que salió desde su casa hasta llegar al parque donde cometió el intento de asesinato, se lo vio manipulando uno.

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Otros aspectos relacionados a la investigación tiene que ver con la mujer que apareció hablando con el adolescente. Ella se presentó ya ante las autoridades de seguridad de manera voluntaria y dijo que no tenía nada que ver con los hechos, que lo único que hizo fue responderle una pregunta.

Esto dijo el concejal Andrés Barrios, que estaba con Miguel Uribe

El concejal de Bogotá, Andrés Barrios, quien acompañaba a Miguel Uribe al momento del atentado, narró los momentos que vivió. Dijo que sus guardaespaldas se arrojaron sobre él cuando sonaron los disparos y que, al levantarse, vio tendido al precandidato presidencial y lo subieron de inmediato a una camioneta, pero ocurrió un hecho que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

"Subimos al senador al carro, pero a los cinco segundos llegó una ambulancia que iba a recoger a otro paciente. Fue una coincidencia que la ambulancia pasara justo a esa hora por ese lugar. Todo se dio muy rápido, lo que le puedo contar es que cuando me subo a la ambulancia no hice otra cosa que orar y pedirle a Dios que conservara su vida y que tuviera misericordia de él", concejal Andrés Barrios a Noticias Caracol.

El abogado de Miguel Uribe presentó una denuncia en contra de la Unidad Nacional de Protección, entidad del Gobierno Nacional, a quien culpa de no brindar la seguridad que requería el joven político. De hecho, alegó que se habían elevado más de 20 solicitudes de reforzamiento del equipo de protección que no se respetaron.

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