Para los golosos esta noticia debe alegrarlos al máximo y los hará celebrar con... una copa de este postre. Resulta que un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kyorin (Japón), liderado Yoshihiko Koga, descubrió que consumirlo en las primeras horas de la mañana hace que el cerebro reaccione de manera más rápida y acertadamente.

El experimento contó con 300 participantes, a quienes se les dio tres cucharadas de helados (elaborados de yemas de huevo, leche entera y frutas) al comenzar el día y posteriormente les hicieron completar numerosos ejercicios de destreza mental. El resultado: las personas que lo consumieron demostraron rapidez y mejor asimilación de la información, en comparación a los sujetos que no lo probaron.

Cuando ingirieron el helado se emitían más ondas alfa, que se las vincula a la concentración, la relajación y la coordinación mental. El experto pensó que quizá el frío era la respuesta, por lo que incluyó a un grupo en su prueba, sin embargo les dio un vaso de agua fría en lugar de helado y los efectos no fueron iguales, porque los ‘heladeros’ seguían llevando la delantera en su desarrollo mental.

Pero no solo te hace más inteligente, también te ayuda a sobrellevar las penas, es por eso que hay escenas en filmes románticos en los cuales las protagonistas ante alguna ruptura amorosa o decepción van en pos de un litro de helado. ¿Por qué lo buscan cuando están tristes? Ashley Gearhardt, investigadora de la Universidad de Michigan, explica que el cerebro está configurado para desear alimentos calóricos como pago o recompensa. Este postre tiene dos sustancias a las que este órgano identifica como premios, que son la grasa y el azúcar. Nos hemos vuelto muy efectivos produciendo en masa estos alimentos”.

El helado posee un aminoácido denominado triptófano que incrementa los niveles de serotonina (una de las hormonas de la felicidad), por lo que se inhibe la depresión, agresividad, tristeza. Al comerlo se experimenta el mismo placer que se produce cuando escuchamos nuestra música favorita.

Degustarlos reduciría los riesgos de la infertilidad femenina. Un estudio de la Universidad de Harvard dice que la ingesta de alimentos con un elevado contenido de lácteos beneficia el proceso de ovulación en las mujeres y disminuye las probabilidades de infertilidad. No olvides que la base de la mayoría de los helados por lo general es la leche.

Tienes varios motivos para los cuales comer helado, sin pena, pero no abuses, pues todo en exceso es malo. Exagerar el consumo de helado puede atraer al sobrepeso y diabetes.