Con la ronda ‘Bienvenidos al IPAC’, los alumnos del primer año de básica recibieron a cientos de invitados que asistieron, ayer, a la ceremonia por los 20 años de creación de Paidópolis, el preescolar del Instituto Particular Abdón Calderón.

El evento se desarrolló en el escenario del jardín de infantes ubicado en Samborondón. Allí asistieron directivos, estudiantes, exalumnos, padres, amigos y personas vinculadas con la comunidad educativa.

Durante la colorida celebración, los niños de cinco años mostraron las habilidades y destrezas aprendidas y desarrolladas dentro y fuera de las aulas; así como el amor que sienten por este plantel, al que muchos llegaron desde los dos años de edad.

La fiesta aumentó la emotividad de los presentes cuando el coro de niños interpretó la melodía ‘Qué lindo es mi jardín’, donde expresaron sentirse felices de estar allí.

“Dragones, elefantes y un lindo carrusel, te enseñan que la magia existe por doquier. Amigos bienvenidos vamos a disfrutar; Paidópolis te invita que vengas a soñar”, decían los pequeños a viva voz, arrancando el aplauso de los invitados.

Un grupo de niños declamó ‘20 años de amor’, donde destacaron la trayectoria del preescolar y las innovaciones que se han dado para ofrecer una educación de calidad.

En cambio, los exalumnos Vicente Auad Chevasco y Andrea Nicholls Calderón compartieron sus recuerdos en Paidópolis y lo mucho que se divirtieron mientras estaban aprendiendo.

Guiomar García de Molestina, directora académica del IPAC, manifestó que el compromiso de la institución es estar constantemente investigando y estudiando cuáles son las nuevas corrientes en las áreas pedagógicas, académicas, psicología evolutiva e investigaciones sobre neurociencias que indiquen cómo se debe enseñar y trabajar con los niños.

La clausura del programa estuvo a cargo de Abelardo García Calderón, director general del IPAC, plantel que cumplirá 70 años en 2017.

“Hace 20 años nació y ha demostrado su actualización en el proceso formativo. Paidópolis, resulta una catapulta perfecta que impulsa el pensamiento del educador parvulario para ir proyectándose hacia la necesidad de construir la inteligencia y personalidad de esos pequeños que por ella pasan”, acotó.