La selección venezolana sub-20 no pudo concretar el sueño en el Mundial en Corea y quedó en segundo lugar, luego de caer por la mínima en la final contra Inglaterra. El único tanto del partido lo facturó el delantero Dominic Calvert-Lewin.

Venezuela, que se clasificó primera en su grupo y en instancias finales dejó en el camino a Japón, Estados Unidos y Uruguay, logró jugar su primera final de un Mundial y cerró el certamen como el equipo más anotador: 14 conquistas.

La selección vinotinto tuvo la oportunidad de igualar el compromiso mediante un cobro desde los doce pasos (penal). Sin embargo, Adalberto Peñaranda quiso sorprender al portero Frederick Woodman con un cobro al centro, pero el inglés, a pesar de lanzarse a su derecha, pudo desviar el balón por la poca potencia del tiro.

Inglaterra dominó gran parte del primer tiempo, pero en la segunda etapa los europeos no pudieron controlar las arremetidas de la ofensiva venezolana, que no pudo gritar goles gracias a la muralla Woodman.

“Soñaba verlos como campeones”

Tras la caída, el seleccionador vinotinto, Rafael Dudamel, expresó: “Tengo orgullo, tengo felicidad, porque han sido valientes y han jugado con una dignidad, un orgullo, un amor propios de ser venezolano”.

Además pidió a sus compatriotas recordarlos. “En los corazones, la mente y en la historia de nuestro fútbol serán los campeones ‘vinotintos’ por el resto de nuestras vidas”.