A decir de los comerciantes a la industria de juguetes ecuatorianos le falta variedad e innovación.

A la industria de juguetes le falta variedad e innovacion

El Gobierno, para reactivar la economía de Ecuador, tiene el plan de llegar al techo permitido por la Organización Mundial de Comercio, en el cobro de aranceles a unos 375 bienes importados, entre ellos los juguetes. Pero, ¿cuánto se ha desarrollado el

En la época de las sobretasas las importaciones de los juguetes bajaron en un 28,2 %, puntualmente entre 2015 y 2016. Un tiempo en que tampoco despegó de manera considerable la compra de los artículos fabricados en el país, sobre todo de las microempresas, que más bien tuvo un bajón de un 16,66 %, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Incluso si se ven las ventas de las grandes industrias de juguetes de Ecuador el aumento entre 2011 y 2016, en promedio, fue de 18,30 %.

Por lo tanto, importar menos juguetes lo único que provoca es una reducción en las ventas, que incluso afecta al producto nacional. Es la conclusión de un grupo de administradores de negocios del centro de Guayaquil, consultados por Diario EXPRESO.

A decir de los comerciantes a la industria de juguetes ecuatorianos le falta variedad e innovación. Verónica Macías, administradora del comercial Milatex, indica que cuando en las perchas no hay surtido de los productos las ventas bajan, más aún cuando en todos los almacenes se encuentra lo mismo. Eso pasó en la época de las sobretasas, que en promedio las ventas cayeron en un 40 %.

Por lo tanto antes de subir los aranceles a los juguetes importados se debe analizar el impacto en los negocios y si para un niño es un artículo de lujo o una necesidad para su crecimiento emocional, comenta Antonio Rodríguez, mientras busca un regalo de cumpleaños para su hijo.

En cuanto al desarrollo de la industria de juguetes locales, la presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Caterina Costa, manifiesta que el tema va más por la competitividad, porque los fabricantes nacionales no tienen el mismo trato que los productos importados. Por lo tanto el primer paso, para beneficiar a la industria nacional, es que las normas técnicas se exijan por igual a bien local y al extranjero.

El gremio está trabajando con las autoridades, porque la capacidad de los laboratorios que dan las certificaciones es limitada. “Es importante que todos sean medidos con la misma vara, pero hay que cuidar que no se convierta en un cuello de botella, en el laboratorio que da la certificación”.

Para Costa, la industria de los juguetes nacionales sí se ha desarrollado, según sus propias características. Pero, el reto son las modas; los productores locales casi no participan en ello, porque el ciclo es muy marcado. Se vende solo en Navidad y si pasó la moda el artículo se queda en percha. Por otro lado, los costos de producción son altos.

“Sin embargo, el juguete artesanal estimula más a un niño que el que se hace en serie. Eso sí se debe tomar en cuenta. Aunque hay mercados para todos, creemos en la libre competencia y libre comercio”, enfatiza Costa.

La expectativa queda abierta, hasta saber si el Gobierno incluirá a los juguetes entre las importaciones consideradas suntuarias.

“Solo 45 subpartidas no pagan el máximo de aranceles”

Según la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) solo 45 subpartidas de consumo no tienen un arancel máximo, de acuerdo a lo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC), por lo tanto el gremio se pregunta si se va a incluir las materias primas que necesita la industria.

Una interrogante que el Gobierno reiteradamente está contestando: el análisis para subir los aranceles es solo para las importaciones suntuarias, no para materia prima.

Otro cuestionamiento que hace el gremio es que el ciudadano hace más sacrificio que el Gobierno. Porque con el incremento de los aranceles a 375 productos importados se espera obtener $ 5.614 millones, en cuatro años. Mientras que en ese mismo tiempo, el Gobierno con la reducción intencional de gasto solo tendrá $ 4.000 millones. Por lo tanto la Cámara cuestiona el incremento de los aranceles a las importaciones.