Como terrible y macabro fue considerado el hallazgo, por parte de las autoridades, de cuatro cadáveres en la provincia amazónica de Morona Santiago, este fin de semana. Las víctimas son hombres que presentaban signos de agresión física, estaban amarrados de pies y manos, y registraban varias heridas por impactos de bala. Los cuerpos sin vida fueron

encontrados entre la tarde del pasado viernes 10 y sábado 11 de marzo de 2023, tras reportes ciudadanos que llegaron a oídos de la Policía de la región.

Las primeras víctimas las vieron pobladores en las riberas del río Amundalo, en las cercanías del cantón Palora. Desde allí alertaron de que dos hombres sin signos vitales estaban abandonados en un carro Chevrolet. Por datos proporcionados por Carlos Silva, jefe subrogante de la Policía de Morona Santiago, en Palora, se pudo establecer que uno de los cadáveres fue colocado en la cajuela de un automóvil, de color rojo, el cual fue abandonado a la orilla del río. El otro cuerpo estaba ubicado en el asiento posterior de dicho automotor.

Tras las verificaciones, el jefe policial confirmó que se trataba de los cuerpos de Ronny Grefa Vargas y George Espinoza, dos jóvenes de 26 y 23 años, respectivamente. “No tienen antecedentes penales”, sostuvo el jefe policial sobre estos ciudadanos. 

Las investigaciones para esclarecer la razón de estas dos muertes violentas apenas comienzan. Investigadores ya están adelantando las primeras labores periciales para tratar de identificar cómo llegaron hasta ese apartado lugar y quiénes estarían implicados en el doble asesinato. 

Entre tanto, pocas horas después de ese hallazgo, oficiales encontraron otros dos cadáveres, esta vez cerca de la planta trituradora del Municipio de Morona, junto al río Upano, en Macas, a unos 108 kilómetros de donde se reportó el primer hecho. 

Estas segundas víctimas tenían huellas en sus cuerpos muy similares a las anteriores, tales como agresiones físicas, heridas por disparos de armas de fuego, estaban maniatados y los dejaron con el rostro cubierto con una gorra. Estos dos muertos, que estaban en el suelo en la margen del río Upano, aún no han sido identificados, según recalcó el jefe policial.