El presidente Lenín Moreno envió el viernes 18 de octubre de 2019 a la Asamblea Nacional un proyecto de ley que propone crear un esquema de facilitación tributaria para los microempresarios con incentivos a los exportadores para medianas y pequeñas industrias.

Entre las propuestas de ley está la del impuesto a las fundas plásticas que gravarían 10 centavos; el recargo por esta tarifa de Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) aplicará a los establecimientos comerciales con más de dos sucursales.

Al respecto, Alberto Hoyos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), indica que el impuesto no se gravará a las fundas que están elaboradas con un 50 % de material reciclable. Se trata de un tributo —dice Hoyos— que se iguala al de las economías europeas.

No obstante, pide revisar el tributo porque teme que origine bajas ventas y con ello el perjuicio de un centenar de empresas que fabrican este tipo de fundas.

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En una entrevista previa, el ministro de Finanzas Richard Martínez mencionó que no han considerado los valores que se pueden recaudar por la repatriación de capitales (en el caso del impuesto a los licores, servicios digitales y planes telefónicos).

“Es la primera vez que el país hace una cosa de esta naturaleza y habría que ver qué tan efectiva es esta decisión, que ya se ha tomado en otros países”, señaló.