El atletismo ecuatoriano sigue cosechando medallas. Ahora el turno fue para el marchista David Hurtado, quien ayer logró la presea dorada en el Panamericano de Atletismo Sub-20, en Trujillo, Perú. El quiteño paró el reloj en 40 minutos y 37 segundos en los 10.000 metros e hizo flamear la tricolor en la pista del estadio Atlético de Chanchán.

“Es un logro muy importante para mi carrera. Me pude imponer en una prueba en la que han estado los mejores marchistas de distintas partes del continente. Fue una dura competencia. Este logro va para mis padres y para Ecuador”, dijo emocionado el joven deportista, luego de la premiación.

Hurtado es afiliado a Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) y recibe una ayuda económica de 60 dólares mensuales.

“La Concentración le apoya en lo que más puede. Hace poco se le entregó los pasajes para que vaya a competir en el exterior”, dijo a este Diario Aníbal Fuentes, máximo dirigente del deporte amateur de la provincia oro y grana.

El deportista comenzó a practicar atletismo en el colegio Técnico Sucre, en la capital. Corría 800 y 3.000 metros bajo la guía del profesor Fabián Araujo. Luego y, por sugerencia de José Rubio, quien estaba por graduarse en Educación Física, pasó a la marcha.

Fue una decisión acertada. El juvenil andarín rompió, en menos de un año, tres récords sudamericanos.

Además, dejó atrás la marca nacional que tenía, por más de 25 años, Jefferson Pérez. El azuayo es el único ecuatoriano en lograr una medalla olímpica. Hurtado puso 39 minutos y 46 segundos en el Challenger de Marcha La Coruña 2016, superando el registro de Pérez de 40’06’’ y que le permitió quedar primero en el Mundial Juvenil de Seúl, en 1992.