El 11 de agosto, la ministra de Salud, Ximena Garzón, anunció una declaratoria de emergencia focalizada para el rápido abastecimiento de fármacos. Según esta cartera, la red de centros públicos tiene un abastecimiento en promedio del 48 %. El Estado espera adquirir medicina oncológica y para prevenir enfermedades severas.

Tras los primeros 100 días del gobierno de Guillermo Lasso y superada la meta de la vacunación de 9 millones, el desabastecimiento de medicina es un lastre que el viceministro de Atención Integral en Salud, Miguel Moreira, espera superar hasta diciembre. La idea es que esta vez no haya sobreprecio.

¿Cómo avanza el plan de abastecimiento de medicinas en los hospitales públicos?

Los hospitales están haciendo procesos de contratación por las vías comunes. Al mismo tiempo, como Ministerio de Salud hemos declarado una emergencia focalizada para proveernos de 123 fármacos, que se necesitan de forma urgente, ya que se usan para prevenir mortalidad y complicaciones severas. Estos ya nos comienzan a proveer el 10 de septiembre.

¿Para cuándo se prevé conseguir el resto de fármacos?

Los hospitales están desarrollando procesos en el Servicio de Contratación Pública. Hemos identificado que hay un desabastecimiento del 48 % en promedio y prevemos solucionar lo antes posible hasta fin de año.

¿Cuál es el presupuesto para los 123 fármacos que serán adquiridos por emergencia?

Está presupuestado entre $ 6 y 8 millones, pero eso lo veremos al final, cuando terminemos la emergencia en 60 días. Estamos consiguiendo los mejores precios, la mejor calidad y la disponibilidad rápida.

¿Por qué esta vez no han permitido que los hospitales contraten por el régimen de emergencia? ¿Es por los casos de corrupción destapados a inicios de la pandemia?

La focalización de esta emergencia centralizada es porque vamos a demostrarle a la gente que las cosas se pueden hacer bien, con transparencia y siguiendo estrictamente lo que dice la Ley Orgánica de Contratación Pública.

¿Cómo se evidencia que hay transparencia?

Tenemos un equipo competente que sabe de contratación pública. Primero acatamos la ley. Segundo, no estamos haciendo compras a dedo.

¿A cuántos proveedores han invitado para que presenten sus propuestas?

Únicamente para solicitar proformas y tener un estudio de mercado, hemos enviado 11.300 invitaciones a proveedores. A partir de allí estamos obteniendo los presupuestos de referencia y los términos. Además nos hemos reunido con muchos proveedores.

Usted dice que no contratarán a dedo, pero la contratación por emergencia es justamente una adjudicación directa...

Tenemos comisiones de selección y buscamos cumplir los criterios de mejor precio, que cumpla con la calidad y los tiempos de entrega. Esto hace la diferencia. ¿Y por qué no es a dedo? Porque nos hemos cuidado mucho de que en cada fármaco haya varios proveedores y no solo uno.

¿Qué pasa si hay solo uno?

Estamos dejando para una segunda fase para volver a pedir cotizaciones y que haya más participación. Vamos a demostrar que se pueden hacer procesos de emergencia transparentes.

¿Esta vez no habrá sobreprecios, amarres?

Hemos invitado a diferentes órganos para que sean observadores del proceso. A la Contraloría, a la Defensoría del Pueblo, el Consejo de Participación Ciudadana, la Comisión Nacional Anticorrupción, la Superintendencia de Control de Mercado... Todas estas instituciones pueden ver que cumplamos los parámetros de oportunidad, transparencia, trato justo y legalidad.

¿Cómo se está haciendo la designación de directores y gerentes de hospitales?

Con la ministra de Salud y con conocimiento de la Presidencia, hemos decidido hacer un proceso de selección pública, participativo y transparente. Esto se hace a través del link del Ministerio de Salud. Los candidatos se pueden inscribir a las plazas y lo que seleccionamos es formación, experiencia e idoneidad.

¿No habrá reparto de hospitales por cuotas políticas?

Nosotros no recibimos mensajes de texto ni carpetas de nadie. El señor presidente de la República fue muy claro desde el principio y nos dijo: ‘Los hospitales no serán moneda de cambio político para nadie’.